El éxito de conquistarte a ti mismo
Si no eres capaz de desarrollar dominio propio y conquistarte a ti mismo tarde o temprano todo lo que construyas se desplomará.
Sé que es un poco fuerte lo que acabas de leer, pero cuando el propósito es conquistarte a ti mismo, no es suficiente el talento ni las ganas de alcanzar un objetivo. Se necesita mucha disciplina, determinación y una óptima gobernabilidad.
La aprobación
He tenido la oportunidad de asistir a muchas conferencias de motivación personal, de negocios y de emprendimiento, en cada una de ellas he notado lo necesario que es recordarle a las personas el valor que tienen, su importancia en el desarrollo de la sociedad, y la gran capacidad que poseen para alcanzar lo que se propongan.
En estos eventos motivacionales he visto personas entrar con el ceño fruncido y salir con una sonrisa reluciente. Ese agradable efecto se debe a la necesidad que tenemos todos de ser aprobados y tomados en cuenta. El ser humano necesita aprobación.
Pero, ¿Cuánto podría durar ese efecto? ¿Será que hay suficiente amor propio y determinación en esas personas para sostener en el tiempo todo lo vivido? Realmente son preguntas que quedan en el aire sin respuesta luego que terminan estos eventos.
Sentir deseos de ser motivados es bueno, tener necesidad de ser aprobados y tomados en cuenta también lo es, el problema viene cuando no eres capaz de ser tu propio proveedor y te haces dependiente de las voces externas.
Gerencia del tiempo
Morgan Scott Peck, Psiquiatra y escritor estadounidense dijo en una oportunidad lo siguiente:
Hasta que no te valores a ti mismo, no valorarás tu tiempo. Hasta que no valores tu tiempo, no harás nada con él».
Esta frase es genial, realmente expresa una realidad visible en la vida de muchas personas. Es increíble como el valorarse a sí mismo tiene una repercusión en todo lo que te determines hacer en la vida.
Quienes buscan el éxito deben comprender que no siempre habrá palabras de motivación, que no todo saldrá como se espera y no siempre se tendrá el control de las cosas. No obstante, todo aquel que aprenda a gobernarse así mismo aprenderá a superar los caminos escabrosos.
La recompensa
Hay quienes aseguran que “soñar no cuesta nada”, pero seguramente quien se inventó esa frase no sabe lo que es tener que conquistarte así mismo para lograr una meta. Los sueños son costosos, y no hablo exclusivamente de dinero, me refiero al sacrificio que representa alcanzarlos.
Alcanzar el éxito cuesta. Desarrollar hábitos que te ayuden a construir lo que sueñas implica mucho esfuerzo y sacrificio; pero la recompensa de vivir de esta manera es extraordinaria y trascendental.
Anímate a seguir construyendo, continua soñando, vence la adversidad, supera el dolor, pero sobre todo, determinate a vivir la gran aventura de conquistarte a ti mismo.
Odié cada minuto de entrenamiento, pero no paraba de repetirme: ‘No renuncies, sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón».
Mohammad Ali.
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