La motivación personal como motor de la vida.
Todos los días empiezan nuevos emprendimientos, se gestan nuevas ideas, todo esto impulsado por personas que quieren hacer un cambio, muchos de estas ideas fracasan por falta de motivación. Por eso es necesario tener una motivación personal alta y continua para llegar hasta la meta que te propongas.
La motivación suele sentirse en un primer momento, pero con el paso del tiempo y las adversidades va disminuyendo hasta que abandónanos nuestro sueño o lo dejamos de lado por concentrarnos en otras cosas, que tal vez tengan un resultado mas inmediato.
Los tipos de motivación
Existen dos tipos de motivación, esa que viene desde dentro de nuestro ser y la que nos dan los estímulos externos. Nuestra motivación interna viene dada por cómo nos podemos sentir cuando hacemos algo. Esa sensación de bienestar o satisfacción que nos da realizar determinadas acciones.
Por otro lado, la motivación externa es la que recibimos de otros, esas pequeñas o grandes recompensas que nos dan por hacer ciertas acciones. El mejor ejemplo es nuestra paga por el trabajo que realizamos.
Nuestra motivación personal puede venir de nosotros o de otros factores, pero es necesario mantenernos siempre motivados. Eso es lo que hará que nuestras acciones sean hechas con el máximo de nuestras capacidades. Además, la motivación hace que podemos aguantar mayor cantidad de situaciones adversas.
Dentro de nuestra vida nos encontraremos con situaciones o personas que con intención o sin ella pueden llegar a desmotivarnos, lo importante es siempre saber que lo que hacemos esta bien. Podemos tener dudas, esas siempre están presentes, lo que no debe pasar es perder la meta a la que quieres llegar.
Alternar los tipos de motivación hará más fácil la tarea de no desanimarte, ya que hacer algo que nos gusta es siempre gratificante, pero si a eso se le suma algún reconcomiendo, hace que le pongamos aún más ganas.
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